En 1969, Executive Homesearch and Realty Services, Inc. (EHRS) se estableció con el objetivo de llenar una de las necesidades primordiales de la población en Puerto Rico: hogares decentes, seguros, sanitarios y asequibles. De esta forma, Héctor C. Pagés Morales estableció la compañía para el desarrollo y administración de viviendas, así como para brindar servicios como agente administrador en proyectos de interés social.
Su primer proyecto, Sagrado Corazón Housing for the Elderly, en Ponce, fue uno de los primeros construidos utilizando capital privado proveniente de los Estados Unidos a través de un “Private Placement Syndication” y también fue de los primeros con un seguro hipotecario a través del programa de 221 (d) (3) del Departamento de Vivienda Federal (HUD) y con subsidio de renta bajo el Programa de Sección 8.
En el 1988, Ana Celia Pagés asumió las riendas de EHRS, cuando fue nombrada como presidenta para continuar con la misión de su padre de proveer vivienda asequible para Puerto Rico. Desde entonces, la compañía ha realizado diversos proyectos de vivienda a través de la isla, tanto en etapa de construcción como en su administración y mantenimiento, fungiendo como dueño, socio y/o agente administrador.
Hoy, con más de 40 años en la industria y la presencia de la tercera generación familiar, EHRS se presta no solo de continuar su legado de crear y administrar proyectos de calidad que cumplan con los enfoques y necesidades para los que fueron establecidos, sino que también de abonar al propósito de que las familias puertorriqueñas establezcan su propio legado, al contar con un hogar que les permita alcanzar sus metas y sueños.
Con este propósito, EHRS administra 31 proyectos, que representan más de 3,200 unidades de vivienda en la isla y anticipa que añadirá cuatro proyectos nuevos que representarán un incremento de 438 unidades a su porfolio de unidades bajo administración en los próximos dos años. La gran mayoría de estas viviendas son desarrolladas con financiamiento proveniente de la banca privada, créditos contributivos federales (LIHTC), el Programa HOME y el Programa CDBG-DR. Además, una gran cantidad de estos proyectos están subsidiados por el Programa de Sección 8 de HUD y la Ley 173 de Puerto Rico para personas de Edad Avanzada.
Cimentada en principios éticos de honestidad y alta conducta moral, EHRS ha establecido un patrimonio de excelencia e integridad que le ha ganado el reconocimiento en la comunidad puertorriqueña. Si bien la empresa ha evolucionado a raíz de los cambios generacionales a través de los años, ha preservado su esencia, lo que le ha permitido mantenerse a la vanguardia de los últimos desarrollos y reglamentaciones de los programas federales y estatales, garantizando una sana operación que se deriva de una relación abierta y transparente con las entidades reguladoras, al igual que con los bancos hipotecarios locales e inversionistas de Estados Unidos.
Sin duda, la visión de EHRS es ser parte del desarrollo de un Puerto Rico sostenible y resiliente para el beneficio de futuras generaciones, proveyendo servicios de administración de la más alta calidad y siendo una pieza fundamental para el mejoramiento y crecimiento de las comunidades a las que sirve, a través de alianzas con desarrolladores, inversionistas y autoridades federales y locales.
EHRS agradece especialmente a los desarrolladores por haber confiado en ellos para velar y operar sus activos; a su equipo de trabajo que se desempeña con amor y lealtad en Oficina Central y en los proyectos que administramos brindando un servicio superior a las comunidades; y a
Héctor C. Pagés (QDEP), Brian M. Hogan, Amílcar Torres Rivera CPA, Thamar Carrasquillo (QDEP), Carmen Melero, Miguel Arán (QDEP), The Richman Group, Banco Popular y a los colegas y colaboradores que hemos conocido a lo largo de los años. Y a mi familia, por su apoyo incondicional, mi esposo Robert A. Fuhrer, y a mis hijos Andrew y Albert.
Con orgullo, compromiso, perseverancia ante los retos y honradez, EHRS ha establecido un legado familiar que ya trasciende el tiempo y las generaciones.
En la foto, Annie Pagés, presidenta, junto a sus hijos, Andrew y Albert Fuhrer. (Foto por Rosario Fernández)