Recientemente, el secretario de la Vivienda, William Rodríguez, informó que el Departamento de Vivienda federal (HUD, por sus siglas en inglés) aumentó los límites de ingreso establecidos para recibir distintas ayudas federales, lo que redundará en que más personas puedan obtener asistencia en el sector de la vivienda.
Durante años, mucho se ha hablado públicamente acerca de aumentar los límites de ingreso por ser artificialmente bajos para Puerto Rico. A continuación, algunas preguntas que aclaran en qué consisten estos límites de ingreso, su importancia y cómo afectan.
Los límites de ingreso es un criterio de elegibilidad usado para distintas ayudas para familias de recursos económicos escasos o moderados. Se usan para programas de ayuda para distintos sectores, tales como vivienda (Vivienda Pública, Sección 8, Proyectos con Créditos Contributivos Federales), salud, alimentos.
Los límites de ingreso se determinan a base del ingreso medio publicado por la Encuesta Comunitaria Americana que prepara el Servicio del Censo Federal. Esta encuesta demográfica recopila información relacionada con linaje, ciudadanía, nivel de educación logrado, ingreso, idiomas, migración, discapacidades, empleo e información habitacional. La encuesta se lleva a cabo en los 50 estados, Washington DC y Puerto Rico mediante el envío por correo a 295,000 direcciones mensuales.
La encuesta se agrupa por estado o territorio y se usan regiones dentro de una jurisdicción. En Puerto Rico, hay 945 regiones considerados por el censo. Para propósitos de los límites de ingreso en Puerto Rico, el Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano Federal (HUD) lo ha dividido en 12 zonas.
El Nivel Nacional de Pobreza es el ingreso mínimo que se considera adecuado en un país. Se determina estimando el costo anual de las necesidades de un adulto promedio siendo la vivienda el renglón más grande. Factores que influyen este límite incluyen si los individuos tienen hijos, son adultos mayores, estado civil. Por ende, el límite de pobreza se determina por composición familiar y se revisa anualmente. Para el 2023, el límite de pobreza nacional para una familia de cuatro personas es de $30,000.
En los estados, el límite de 50% del ingreso mediano para una familia de cuatro personas no es menor que el límite nacional de pobreza. Históricamente, se ha observado lo bajo que son los límites de ingreso en Puerto Rico. El límite 60% del ingreso mediano para una familia de cuatro personas, fluctúa entre $14,760 a $19,560. Esto equivale a una fluctuación del 49.2% al 65.2% del límite nacional de pobreza.
Por ejemplo, el 1ero. de julio de 2023 el salario mínimo en nuestra isla aumenta a $9.50 por hora. Una familia de cuatro personas donde haya un ingreso de $9.50/hora a tiempo completo gana $19,722 lo cual es mayor al límite del 60% en todo Puerto Rico. Esta situación crea un problema a la hora de cualificar familias para proyectos de subsidio en alquiler de vivienda (Sección 9, LIHTC, entre otros).
Los límites de ingreso son un criterio para cualificar familias a ayudas de importancia social. Como tal, aumentar los mismos a que el 50% nunca sea menor que el límite de pobreza nacional no afecta el presupuesto federal para tales ayudas. El presupuesto es sobre el alquiler o subsidio (de acuerdo con el programa) que HUD paga por las viviendas.
Alguien pudiera mostrar preocupación con que el aumento en los límites de ingreso cause un acaparamiento por quienes ganan más y que los más desventajados no puedan acceder las ayudas. Es importante entender que HUD requiere que una cantidad de vales para nuevos alquileres sean usados en familias con ingresos extremadamente bajos (o 30% del ingreso familiar mediano). Esta reserve varía entre 40% a 75% de los nuevos alquileres.
La Asociación de Constructores de Puerto Rico apoya una iniciativa para que los límites de ingreso sean revisados. Se ha solicitado que el nivel de ingreso de 50% para una familia de cuatro personas nunca sea menor que el límite nacional de pobreza. Es lo mismo que existe para los estados. No solo ayudará a miles de familias a lograr acceso a vivienda segura y planificada, sino que simplificaría el criterio de elegibilidad. A medida que los ingresos sigan en aumento entonces podrían surgir variaciones en algunas zonas de Puerto Rico.
Sí. Debido a la preocupación con lo bajo de los límites de ingreso, el Departamento de Vivienda logró (con apoyo de la ACPR) que HUD hiciera una excepción en Puerto Rico para los fondos de recuperación CDBG-DR. Incluso, en el 2018, HUD equiparó el límite del 50% para una familia de cuatro personas, al entonces nivel de pobreza nacional. Esto ha logrado acceso a ayudas post-desastre a miles de familias que de otra manera no hubieran cualificado.
Sí. De hecho, se hizo, no solo para los fondos CDBG-DR, sino que en el mes de mayo de 2023 HUD hizo otra excepción. Para el año fiscal 2023, HUD igualó el límite para familias de ingresos bajos extremos (o 30% de AMI) al límite ingresos bien bajo (o 50% de AMI).
De acuerdo con los estimados de la agencia, se espera que aproximadamente 51,000 familias adicionales puedan cualificar para los programas de asistencia bajo la Sección 8. Esto aumentaría el número de familias elegibles, desde aproximadamente 131,000 familias a 184,000 o un 40% de aumento. Esto es un buen paso para ayudar a que más familias tengan acceso a vivienda segura.
Históricamente en Puerto Rico el acceso a vivienda segura y planificada ha sido un reto. Familias con carga desproporcionada en el costo de vivienda representa el 19.4% del total para dueños y 29.4% para alquileres. Se define carga desproporcionada en el costo cuando el mismo excede el 30% del ingreso familiar. Además, 30% de las familias viven en vivienda subestándar y 7% de nuestras familias viven bajo condiciones de hacinamiento.
Encima de esto, aproximadamente el 70% de la vivienda que existe hoy fue construida previo al 1980. Esta situación hace necesario el establecer un programa de retroalimentación y reparación de viviendas para mantenerlas en condiciones óptimas.
Por otro lado, la tasa de tenencia de vivienda en Puerto Rico es aproximadamente 68.9%, una de las más altas en los Estados Unidos.
Luego del aumento anunciado recientemente por HUD, es importante el monitoreo del impacto que tenga en las familias elegibles. En efecto, ¿aumentará el número de familias elegibles en la proporción estimada? Por otro lado, ¿este aumento es suficiente o serán necesarios ajustes adicionales? Entendemos que sí será necesario equiparar el límite del 50% al límite nacional de pobreza.
Mientras los salarios aumentan debido a la necesidad de mejores condiciones y condiciones de mercado, será importante tomar medidas para que haya una transición efectiva a dejar ayudas como el subsidio a vivienda. Atender el tema salarial sin la elegibilidad a estos programas logrará que continúe el reto de obtener y mantener nuestra fuerza laboral en el mercado formal.
Después de todo, tiene que hacer más sentido el pertenecer al mercado laboral formal que estar del lado informal debido a las ayudas sociales. Resolver esta selección ayudará a acelerar incluso nuestra recuperación.