El presidente de la Asociación de Constructores, el ingeniero Emilio Colón Zavala, advirtió hoy que el nuevo modelo contributivo impulsado por la administración de Ricardo Rosselló debe incluir medidas que promuevan el desarrollo económico e incentiven la inversión de capital en la Isla.
El ingeniero recomendó, igualmente, revaluar el aumento en costo de cumplimiento que incluye la medida por los requisitos de estados auditados, informativas y planillas adicionales. “Ello debe examinarse con extrema cautela por la fragilidad de muchas empresas, particularmente pequeñas y medianas empresas que aún se estabilizan ante la crisis social y económica post-María”, expresó Colón Zavala en una ponencia escrita.
Colón Zavala estuvo representado por el licenciado Cristian Bernaschina, miembro de la Junta de Directores de la Asociación.
A su vez, resaltó la importancia de reducir las tasas corporativas como un instrumento para estimular el crecimiento de la economía y fomentar la inversión. También le advirtió al Legislativo sobre la importancia de mirar esta medida en conjunto con el Nuevo Código de Incentivos -proyecto que aún no ha sido radicado- y con los cambios propuestos al sistema contributivo municipal.
“Al presente la Asamblea Legislativa está considerando múltiples cambios a las contribuciones municipales, sin un nexo lógico ni estar integrados en un modelo unitario que de sentido a los cambios propuestos”, señaló Colón Zavala.
Rechazaron una nueva reducción a la deducción por intereses hipotecarios, ya que dicha acción podría desalentar la adquisición de viviendas. “Derrota la inversión individual que más familias pueden hacer en bienes raíces, limitando nuestra capacidad para satisfacer la gran necesidad de vivienda adecuada en el escenario post-María y limita las oportunidades para alcanzar un desarrollo más optimo en el sector bancario”, expresó el presidente de la Asociación.
Entre las enmiendas que propusieron durante la vista pública ante la Comisión cameral de Hacienda, presidida por Antonio “Tony” Soto, está una reducción mayor en las tasas corporativas y de individuos, la consolidación de las radicación de IVU a nivel estatal y municipal y que se fomente el ahorro, especialmente entre aquellos empleados que no pueden aportar a un sistema 401-k.