En el mundo interconectado actual, las convenciones se convierten en un pilar de las organizaciones profesionales.

En este aspecto, las convenciones se convierten en un pilar de las organizaciones que, como la Asociación de Constructores de Puerto Rico (ACPR), reúne a sus miembros y pares de la industria y de otros sectores para explorar oportunidades de crecimiento, colaborar y fortalecerse en un momento en que la isla se encuentra en una encrucijada socioeconómica que llama a la acción y a crear alianzas.

En el crisol de los desafíos y las oportunidades actuales, las convenciones se perfilan como un vehículo estratégico para impulsar el progreso y la recuperación del país. Además, más allá de su componente de confraternización, brindan la oportunidad de educar, crear redes y buscar soluciones desde puntos de vista diversos. A continuación, varios expresidentes y la presidenta actual de la ACPR comparten sus perspectivas sobre el valor de las convenciones, sus aportes más relevantes y cómo desempeñan un papel relevante en el impulso de sus miembros, colegas de la industria, colaboradores y del país.

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LOS RETOS DE AYER Y HOY

Ing. Friedel Stubbe, fundador y Chairman de PRISA Group

Presidencia ACPR: 1991 y 1992, 2001 y 2002

La interacción social es importante para que los seres humanos establezcan cultura y metas. En el caso de la Asociación de Constructores, nuestro rol primordial es trabajar con los retos que nos afectan, por lo que la convención es el evento más grande e importante donde no solo se reconoce a los líderes de la industria, sino que también aprovechamos para invitar a los jefes de gabinetes de infraestructura y permisos del gobierno e, incluso, al Gobernador a reunirse con la matrícula para discutir problemas comunes.

Por un lado, en Puerto Rico siempre ha habido un control rígido del gobierno en los planes de uso de terreno y en los incentivos para el desarrollo de vivienda de bajo costo, lo que provocó que los desarrollos formales se restringieran de construir por la legislación y una gran cantidad de requisitos, y que, diera lugar a la construcción de cerca del 60 % de vivienda informal. Así que uno de los propósitos de las convenciones era mostrarle al gobierno esas diferencias y ver cómo ser más eficientes.

Yo llevo más de 40 años en la industria y los problemas que enfrentamos son similares a través de estas décadas debido a esa cultura de extremo control y sobrerregulación gubernamental.

De otra parte, en el transcurso de la entonces Asociación de Constructores de Hogares, nos dimos cuenta que éramos líderes de la industria de desarrollo de Puerto Rico, pero que habían muchos más desarrollos que tenían que ver con hacer una gran comunidad en la isla, entre estos: el desarrollo comercial o de “hospitality”. Además, como institución estábamos ligados al National Association of Home Builders (NAHB), una asociación grande y poderosa, a cuyas convenciones íbamos a aprender, así que la NAHB fue importante para nuestro desarrollo. En la década de 1980 habíamos sobrevivido muy pocos desarrolladores en Puerto Rico y un grupo pequeño estuvimos al liderato de la asociación por muchos años. Cuando nos vimos con el proceso de evolucionar como asociación, empezamos a ver que teníamos que iniciar una transición y darle espacio a la generación más joven. Entonces, las convenciones servían para promover más a la asociación, y el cambio más grande fue pasar de ser la Asociación de Constructores de Hogares a convertirnos en la Asociación de Constructores de Puerto Rico, para incluir a todos los que componen el crecimiento de la sociedad puertorriqueña.

En la actualidad, el reto principal en la industria son los costos de construcción, donde se está haciendo difícil proveer vivienda asequible. Es necesario discutir cómo vamos a resolver esa situación. Del mismo modo, otro desafío que encontramos es que el Plan de Uso de Terrenos no permite un desarrollo más costo efectivo y que promueva mejor la economía, lo que ocasiona un problema de asequibilidad que nos debe preocupar a todos. Además, con el último Plan de Uso de Terreno, el gobierno ha realizado un “taking” masivo de la propiedad privada. Eso está mal y la Asociación debe luchar en contra de estos “taking” masivos que nada de bien le hacen al futuro de Puerto Rico.

La convención es un vehículo para llevar a cabo estas discusiones más ampliamente. Además, abre el foro a otros grupos, le da publicidad a la asociación y premia a sus miembros distinguidos, reconociendo la excelencia. Las convenciones son un vehículo instrumental para una asociación exitosa.

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CONVENCIONES: PIEZA ESENCIAL PARA LOGRAR MÚLTIPLES AVANCES

Rafael E. Rojo, presidente y CEO de VRM Companies

Presidencia ACPR: 2007 y 2008

Las convenciones tienen, para mí, tres objetivos cruciales: (1) son una oportunidad de “networking”, compartir y colaborar con otros miembros de la industria, mientras uno se nutre de información relevante, a través de los distintos paneles que organiza la asociación para sus miembros; (2) son eventos, que, gracias a los auspicios, le permiten a la asociación generar recaudos para poder impulsar los esfuerzos esenciales en pro de la isla y la industria; (3), traer a oficiales de gobierno y políticos nos permite exponerlos a nuestras perspectivas, preguntas y comentarios, [y] exponernos nosotros a sus respuestas y perspectivas, y tratar de comprometerlos con nuestras propuestas.

Previo a mi presidencia, mientras la industria gozó de mejores épocas, sin menoscabar los retos y asuntos trascendentales que, sin duda, se atendieron por varias décadas, las convenciones tenían un componente social y de festejo, cosa que consideraba y considero adecuado y positivo, para ese entonces. A partir de la crisis financiera en el 2008, durante mi presidencia hubo muchos años complicados para la industria y, por tanto, para muchos miembros. Esa realidad causó que las convenciones fueran enfocando menos recursos a eventos sociales y más en temas de esfuerzos necesarios y relevantes de la industria. A su vez, al reducir actividades sociales, por muchos años, se evitó hacer convenciones en lugares más lejanos y con pasadías para así, hacerlas más económicas para los participantes.

Durante mi presidencia, la isla vivía una desaceleración económica fuerte causada por una combinación de factores a nivel local y nacional. A nivel local, el primer cierre del gobierno, causado por un tranque entre el Ejecutivo y Legislativo, generó una incertidumbre muy fuerte en los compradores y causó una avalancha de cancelaciones de opciones en decenas de proyectos con todas las consecuencias económicas para la industria y la isla que eso supuso. A nivel nacional, la crisis financiera causada, principalmente, por el manejo de los préstamos “sub-prime”, que, a su vez, ocasionó una burbuja inmobiliaria, tuvo efectos desastrosos en el mundo entero y las consecuencias repercutieron también en la isla.

Las convenciones han sido una pieza esencial para lograr múltiples avances, desde traerle información relevante a los miembros hasta impulsar y ocasionar decisiones de impacto en la legislatura y el gobierno.

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EVOLUCIÓN BASADA EN LA REALIDAD

Ricardo Alvarez-Díaz, FAIA, RA, NCARB, cofundador de Álvarez-Díaz & Villalón.

Presidencia ACPR: 2016 & 2017

El rol principal [de las convenciones] es poder exponer diferentes temas que son importantes para la industria y también para Puerto Rico. Esas actividades dan una oportunidad no solo de educar al pueblo sobre lo que está haciendo la asociación, sino también para que los miembros de la asociación se eduquen y conozcan sobre temas relevantes para la asociación y para Puerto Rico.

Durante mi presidencia, utilizaba el lema “Si es bueno para Puerto Rico, es bueno para la asociación”. Tenemos una obligación hacia nuestros miembros y también hacia Puerto Rico. Nuestra convención es y ha sido una buena oportunidad de tener [en un mismo foro a] personas con diferentes puntos de vista para escuchar, aunque estén en desacuerdo, y para formar parte de los paneles y presentar su visión.

Durante mi primer año de presidencia en la convención se discutió el tema de la quiebra [del gobierno de Puerto Rico]. Se enfocó mucho en la educación y en cómo eso había ocurrido en diferentes lugares en los Estados Unidos. Para el segundo año el enfoque fue el huracán María.

Las convenciones son un reflejo de lo que está pasando en el momento, pero también atienden problemas universales que son fundamentales para la industria y para Puerto Rico como, por ejemplo, el tema de vivienda asequible y la importancia de tener una vivienda digna.

Entre el 2008 y 2017 casi no se construyó vivienda en Puerto Rico y existía una narrativa equivocada de que ya todo estaba construido. Las convenciones fueron una oportunidad para educar de que más del 60 % de las propiedades disponibles -construidas antes del 1980- estaban mal construidas y no cumplían con ningún código de construcción. En ese aspecto, me parece que nuestras convenciones están en constante evolución en las maneras de abordar las temáticas.

Otro aspecto importante de las convenciones es que estas ofrecen una oportunidad de reflexión y de conversación. La intención es poder abrirlas lo más posible a diferentes grupos y fomentar la comunicación.

Durante los últimos 50 años en la evolución de las convenciones, hemos visto que estas se han ido moldeando, basándose en la realidad que vivimos. La asociación siempre ha hecho un esfuerzo para atender los temas de importancia en cada momento [histórico], siendo conscientes de que lo que pase en la economía en Puerto Rico siempre va a impactar a todo el país y a los miembros de la asociación.

En las convenciones de la asociación siempre se ha hecho un esfuerzo de llegar a todos y no solamente a un grupo. Este sentido y responsabilidad de educar y dialogar es clave en el éxito que las mismas han tenido y seguirán teniendo. Como siempre he dicho; lo que es bueno para Puerto Rico es bueno para la Asociación.

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OPORTUNIDADES PARA REFLEXIONAR

Ing. Emilio Colón-Zavala, presidente y CEO de ECZ Group

Presidencia ACPR: 2017 y 2018

Las convenciones de la ACPR se han convertido en el evento más importante para el desarrollo y la construcción de bienes raíces en Puerto Rico. Han sido actividades que invitan a la reflexión y presentan iniciativas para un desarrollo holístico de Puerto Rico. Se presentan con frecuencia casos de éxito fuera de nuestro archipiélago como ejemplos de iniciativas y esfuerzos que podrían ser adaptadas e implantadas aquí. Este tipo de evento trata de concienciar a la matrícula, industria y al público en general acerca de la importancia de un desarrollo balanceado y una economía robusta. Se ha observado cómo las economías más prósperas y estables tienen un mayor sentido de conciencia acerca de la protección ambiental y social de los más vulnerables.

Cuando comencé a participar de las actividades de la asociación, las convenciones tenían un giro más social y de confraternización. A medida que la economía de Puerto Rico se deterioró y la industria de la construcción entró en una contracción fuerte, el evento comenzó a incorporar más elementos educativos como una manera de añadir valor a las operaciones de la matrícula. Incluso, se transformaron a ser actividades educativas en el área metropolitana y en día de semana. La asistencia comenzó a aumentar cuando, en la víspera de la quiebra del Gobierno de Puerto Rico, se comenzó a dar relevancia a cómo otras jurisdicciones pudieron superar ese proceso. En específico, recuerdo la conferencia de Sonya Mays, presidenta y CEO de Develop Detroit, quien vino a compartir sus experiencias con la quiebra en Detroit, Michigan.

Luego de los huracanes del 2017, el interés por el contenido que la ACPR ofrece creció. Se logró un evento casi dos meses después del paso del huracán María, donde se presentaron perspectivas de lo que son las respuestas iniciales y las recuperaciones de desastres naturales mayores. Pudimos realizar una convención el día del primer aniversario del huracán María como una reflexión de lo que había ocurrido y para lanzar un reto de lograr una reconstrucción que incluyera tener una economía robusta.

Desde mi perspectiva, el 2018 y 2019 fueron muy distintos. A pesar de que el tema medular era la reconstrucción de Puerto Rico, hay que recordar que el ambiente social para cada año era muy distinto. En el 2018, había un tema de unidad de propósito en lograr una recuperación que lograra el uso eficiente de los fondos federales incluso para impulsar nuestra economía. Se entendía que la magnitud de los fondos asignados era tal, que era importante lograr reconstruir nuestra infraestructura y que nuestra economía se transformara de modo que no se repitieran los errores del pasado.

El 2019 fue diferente. La inestabilidad creada por la situación del verano del 2019 trajo al relieve otras prioridades. Estas se enmarcaban en la limpieza de los procesos, la erradicación de la corrupción y el mal manejo de los fondos públicos. Además, [se enfatizó] la necesidad de tener un gobierno estable y con la credibilidad suficiente como para que no fuera un obstáculo en el acceso y la utilización de los fondos federales de la recuperación. Incluso, [se subrayó que] los procesos de reglamentación del gobierno fueran a tono con el marco legal establecido y una adecuada participación pública. Después de todo, se veía una economía dependiente de transferencias federales a corto plazo. Aunque me parece un error, pues no se habla de un balance entre estas inversiones y la necesidad de la inversión privada para lograr una economía robusta.

Luego de seis años, se ha utilizado ceLa convención de la ACPR continúa siendo el evento más importante para todo profesional ligado a la industria de desarrollo y construcción. Es una oportunidad de reflexionar acerca de lo ocurrido el pasado año y los retos que debemos superar.

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COMPROMISO CON EL BIENESTARSOCIAL Y DESARROLLO ECONÓMICO

Alfredo Martínez-Álvarez, Jr., presidente de Martinal Group

Presidencia ACPR: 2020 y 2021

La convención siempre ha tenido un papel fundamental para avanzar en los objetivos de la asociación porque, además de ser un evento que alienta la confraternización de nuestros socios y allegados, promueve el intercambio de conocimiento, la educación continua y la discusión de temas de interés público.

Además, al ser la organización más importante de nuestra industria, que reúne a desarrolladores, arquitectos, ingenieros, proveedores, constructores, representantes de la banca hipotecaria y del mercado de bienes raíces, la convención facilita un junte importante para conectar y establecer relaciones colaborativas. Esto fortalece la comunidad de profesionales de la construcción y ayuda a impulsar la innovación y el crecimiento en la industria.

En la convención evolucionan los temas y las discusiones sobre el presente y futuro de la construcción, así como el enfoque de las charlas y las presentaciones que ofrecemos porque, ante todo, somos una organización que mantiene pertinencia en la discusión de asuntos de interés que aporten al bienestar social y al desarrollo económico del país.

En ese sentido, las convenciones que se dieron bajo mi presidencia se enfocaron en cómo nuestra industria enfrentaba los tres eventos más trascendentales en tiempos recientes: la reconstrucción poshuracán María; la recuperación tras la devastación de los terremotos del sur; y la crisis de salud pública que vino con la pandemia del COVID-19.

También, sobre los motivos en los que se circunscribe cada convención, puedo destacar que coincidimos con la conmemoración del 70 aniversario de la asociación, ocasión que nos permitió repasar y exponer las aportaciones que ha hecho nuestra organización por las pasadas siete décadas a favor del bienestar social y el desarrollo económico del país.

Con los primeros dos eventos era pertinente traer ante la consideración del gobierno uno de los reclamos históricos de nuestra asociación: procurar una mayor fiscalización en la implantación de los códigos de construcción. Esto, porque tanto los huracanes Irma y María como los terremotos del sur dejaron al descubierto la fragilidad de nuestra infraestructura, los riesgos de la construcción informal y las consecuencias que enfrentamos como país cuando construimos en zonas inundables o expuestas a deslizamientos; cuando lo hacemos sin el aval de ingenieros y arquitectos certificados; sin obreros diestros; y sin permisos.

Si algo hace importante la celebración de nuestra convención es la pertinencia de la discusión de asuntos de política públicos, tal y como ha sido desde que se comenzó a celebrar este evento, hace medio siglo.

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UNIDOS POR EL PAÍS

Vanessa de Mari-Monserrate, AIA, vicepresidenta ejecutiva de Interlink

Presidencia: 2022 al presente

En los últimos años, las convenciones han cobrado una gran importancia porque las hemos utilizado como vehículo para educar a los “stakeholders” de la industria. Nos hemos ganado el respeto de la gente tanto fuera como dentro de Puerto Rico y hemos podido traer, también, oradores que han pensado más allá de lo típico para ver cómo podemos emular las cosas que han funcionado.

Al incorporar ese elemento en las convenciones, hemos generado discusión sobre temas que, típicamente, no se discuten en el día a día, y traemos ideas innovadoras sobre cómo podemos solucionar algunos de los problemas de la industria, que se comparten a nivel nacional.

Asimismo, las convenciones nos han traído alianzas con el tercer sector, el cual es clave en el desarrollo económico y para la reconstrucción de Puerto Rico. Entre estas: Habitat for Humanity, Techos Pa’ Mi Gente y actualmente estamos trabajando en una alianza con Somos Más, una organización que también busca atender el tema de los límites de ingresos en Puerto Rico. Independientemente, también tenemos una alianza con Adopta Ahora, una organización sin fines de lucro que promueve la adopción de niños mayores.

Las convenciones han evolucionado. Cuando la economía colapsó, en la primera década de los 2000, evolucionamos como asociación y nos concentramos en temas como el desarrollo económico y cómo otros tipos de construcciones como la construcción comercial, la hotelera y la de residencias impactan el desarrollo.

Esa misma evolución nos trajo a que las convenciones tuvieran un elemento más educativo. Por eso, nos dimos a la tarea de dar a conocer lo que hacemos, cómo aportamos al país, y qué falta por hacer. Además, en estos eventos dejamos de ser competidores para convertirnos en colegas que aportamos a la industria. Las premiaciones también son claves, porque tenemos a muchas personas que aportan en el desarrollo.

En términos de la temática de las convenciones, sobre todo en este momento en el que se habla de la reconstrucción del país, ha resurgido la importancia de la construcción formal, que ha sido uno de nuestros temas medulares durante años. No obstante, también nos hemos concentrado en cuáles son esos asuntos que impactan el desarrollo económico en Puerto Rico. En ese aspecto, hemos estado concentrados en el tema de los límites de ingresos porque, en Puerto Rico, con los aumentos de salario mínimo, se nos ha olvidado que, cuando las personas de ingresos bajos ganan más de sus límites de ingresos, pierden demasiados beneficios y no se habla de cuál es el impacto de este asunto en la composición familiar.

Finalmente, uno de los objetivos que me gustaría lograr en las convenciones es atraer a más audiencia gubernamental, porque es importante que nos escuchen. Pero, más allá de esto, mientras más personas fuera de la industria asistan a nuestras convenciones, más alcance tenemos porque lo que queremos promover es una conversación sobre dónde estamos como país, cuáles son los problemas que nos afectan y cómo los podemos solucionar.

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